Bueno, estos días estuve pensando qué poner en mi blog y quería poner algo interesante. Es cuando hablo con una amiga sobre esta cuestión y, en medio de la plática, surge el tema de que nosotros estamos condenados a la bajeza y que de alguna manera debemos ser egoístas para poder realizarnos como personas. Fue un tema con el cual me sinceré mucho y llegamos a varias conclusiones desde nuestros puntos de vista.
Sinceramente, para comenzar, qué vulgares podemos llegar a convertirnos, cuando nos disfrazamos de sentimientos y apariencias. Llegamos a ser tan marionetas que incluso el momento nos apasiona y nos convencemos a nosotros mismos de que lo que hacemos lo sentimos, sin percatarnos de la realidad.
Es una bajeza confundir sentimientos, y dar grandezas por algo de tan pequeño precio. Engaños, mentiras, teatro, fascinaciones ficticias. No debes confiar en tu prójimo, porque él ya no confía en ti. Solo debes pensar qué es lo más adecuado para ti, siendo quizá egoísta, y no dejarte engañar por las pasiones y los sentimientos.
Para no ser engañado por las vulgaridades de la vida y de los hombres y las mujeres , debes reducirte a tú YO. Tú YO es muy difícil de encontrar y solo los verdaderos hombres y mujeres virtuosos podrán llegar a alcanzarlo alguna vez. No hay constancia de que se haya alcanzado el estado del YO absoluto por ningún ser humano, para ello deberíamos vivir sin necesidades , sin sentimientos, sin el mundo que nos rodea, ya que todo hace que vivamos condicionados y limitados, así como las religiones que nos oprimen. para que no podamos alcanzar en ninguno de los momentos el estado de supremacía.
Controlarnos a nosotros mismos, para no ser engañados. Vivir aislado de toda mentira, toda injuría, toda conversación, es imposible para el hombre social cumplir con ese cometido. Al parecer nunca podremos ser libres de pensamiento, por lo menos no por ahora.